Ai Tsunoda cae ante Michaela Polleres y pierde la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos.
La ilerdense de 22 años se quedó a las puertas de obtener la segunda medalla olímpica para España.
El judo español apuntaba a seguir brindando alegrías a la delegación española en París. Después de que Fran Garrigós inaugurara el medallero con su bronce el pasado sábado, Ai Tsunoda tenía la oportunidad de continuar la buena racha del judo nacional con otra presea de bronce.
Para lograrlo, debía vencer a Michaela Polleres, pero finalmente no lo consiguió. La austriaca, actual subcampeona olímpica, se impuso por Ippon, asegurando el bronce ante una Tsunoda que comenzó con fuerza pero fue perdiendo intensidad a lo largo del combate.
La ilerdense, que entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, mostró su determinación a medida que avanzaba la competición. Tras vencer a la polaca Pogacnik en octavos, asegurando su lugar en la repesca, cayó en cuartos contra la croata Barbara Matic, doble campeona del mundo.
Para luchar por el bronce, Tsunoda tuvo que ganar un combate de repesca ante la japonesa Saki Niizie, campeona del mundo en 2023. Ai es doble campeona europea junior y ha subido al tercer escalón del podio en el Europeo absoluto. Con padre japonés y madre francesa, su vida ha estado siempre ligada al judo.
Su abuelo, Makoto, fue judoca y profesor de Go Tsunoda, el padre de Ai, quien dirigió al equipo británico en los Juegos de Londres y también entrenó a Portugal y a judocas rusos. Su madre, Céline Roustant, fue campeona de España en 2011. Ai creció en el ‘dojo’ que sus padres abrieron en Lérida.