Lo peor de la ola de calor está por llegar: alertan de temperaturas superiores a 40°C en el norte de España.
La AEMET advierte que, en esta ocasión, regiones como Cantabria y el País Vasco registrarán temperaturas más altas que las del sur peninsular.
Este sábado se intensificará la ola de calor con temperaturas significativamente elevadas en casi todo el país. Se espera que los termómetros superen los 40°C en los valles del Ebro, Tajo, Guadiana y Guadalquivir. En otras áreas, como los valles del Duero y Miño, el centro peninsular, el oeste de la meseta Sur y la cuenca del Genil, las temperaturas podrían alcanzar los 39°C, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Además, se espera que en el oeste de Galicia se superen los 34°C, mientras que en el resto de la meseta Norte, el interior de Cataluña, el norte de la Comunidad Valenciana y el sur de Baleares, los termómetros podrían subir por encima de los 36°C.
Este episodio de calor extremo, que comenzó el viernes, se prolongará al menos hasta el próximo domingo. Esta vez, las temperaturas más altas se concentrarán en el norte del país, con un aumento significativo en el alto Ebro y en las zonas interiores del Cantábrico oriental. Durante estos días también se podrían registrar episodios de calima en las Islas Canarias, el centro y el sur de la península, aunque es más probable que afecte al sureste.
El domingo se espera que se alcance el pico máximo de la ola de calor, afectando principalmente a Cantabria (Liébana y Valle de Villaverde) y al País Vasco (interior de Vizcaya y Guipúzcoa), según la AEMET. Estas regiones se encuentran en alerta roja debido a las elevadas temperaturas, que podrían superar los 40°C, incluso más que en ciudades del sur como Sevilla. “Es muy probable que [ese día] comience a entrar una masa atlántica más fresca por el tercio occidental peninsular, lo que provocará un descenso térmico moderado, pero solo en esa zona.”
Esta situación inusual se debe a la combinación de varios factores. La masa de aire cálido que cubre la península se ha intensificado con la llegada de una dorsal atmosférica que introduce aire caliente procedente de África, aumentando aún más las temperaturas. Además, el viento del sur, amplificado por el relieve del norte, eleva significativamente las temperaturas en lugares como Bilbao. De hecho, se espera que esta ciudad registre hasta 42°C, una temperatura que está hasta 16°C por encima de su media habitual para esta época del año.
La ola de calor se intensificará durante el fin de semana, afectando también a más zonas del interior de Andalucía y la meseta sur. Durante estos días, se mantendrán activos todos los avisos por calor, tanto amarillos como naranjas. Hasta 13 comunidades autónomas han sido advertidas sobre el riesgo. En el primer nivel de alerta están Baleares, Cantabria y el País Vasco, mientras que Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra y La Rioja están en el siguiente nivel de riesgo.
Las noches tampoco darán tregua
Desafortunadamente, las noches no ofrecerán alivio durante este fin de semana. En gran parte de España, excepto en las zonas más altas, se esperan temperaturas mínimas elevadas, por encima de los 23°C, especialmente en los valles y, el domingo, en el Cantábrico oriental. Además, en esta última zona, existe un alto riesgo de incendio debido a las temperaturas extremas y la baja humedad.
Durante el fin de semana también se incrementará la inestabilidad atmosférica, aumentando la probabilidad de tormentas, principalmente en la cordillera Cantábrica, el sistema Ibérico y los Pirineos. La baja humedad podría hacer que estas tormentas consistan principalmente en actividad eléctrica y fuertes rachas de viento. En este sentido, podrían registrarse intervalos intensos en los litorales del noroeste de Galicia y en el Estrecho. En Canarias, se espera un viento Alisio moderado con rachas fuertes en las áreas más expuestas de las islas.
A partir del lunes 12, se prevé un descenso de las temperaturas, con la llegada progresiva de una masa de aire atlántico en toda la península. Aunque los valores seguirán siendo altos, serán más acordes con el verano y “muy probablemente no cumplirán los criterios de ola de calor”, según la AEMET.