El pueblo medieval mejor conservado del mundo se encuentra en España: cuenta con varios castillos y palacios.
Una pequeña villa que no supera los 400 habitantes, pero que a lo largo de los siglos se convirtió en un punto estratégico para diversas civilizaciones.
España es reconocida a nivel global por sus numerosas virtudes. Algunos valoran su riqueza cultural, otros su exquisita gastronomía, y muchos más la belleza de sus pueblos. Especialmente, en los últimos años, los pueblos han ganado popularidad como destinos turísticos.
En nuestro país, existe una gran diversidad de pequeños municipios que combinan diferentes estilos. Desde pueblos de montaña hasta aquellos que se encuentran junto al mar, o los que preservan vestigios de antiguas civilizaciones. Entre ellos, los pueblos medievales destacan como algunos de los más hermosos de España.
Pueblos como Alarcón, Frías o Zafra son ejemplos perfectos de lugares con un marcado carácter medieval, con un estilo arquitectónico inconfundible. Sin embargo, ninguno puede presumir de ser el pueblo medieval mejor conservado del mundo, título que pertenece a Pedraza, un municipio ubicado a solo una hora y media de Madrid.
¿Cómo es Pedraza?
Pedraza es un municipio castellano considerado un ejemplo emblemático del esplendor medieval, que aún conserva la esencia de épocas pasadas y de las civilizaciones que dejaron su huella en su historia. Su inconfundible estilo hace que muchos lo consideren el pueblo medieval mejor conservado del mundo.
Desde sus orígenes prerrománicos, cuando era habitado por tribus celtíberas, Pedraza ha sido un lugar lleno de magia. Su relevancia creció en la época romana, gracias a su ubicación estratégica, y continuó aumentando con el paso de los siglos.
Hoy en día, Pedraza es un destino imprescindible en Castilla, especialmente para los amantes de la cultura medieval. La villa, que se convirtió en un próspero centro agrícola y comercial, atrajo a la nobleza castellana, que construyó aquí sus residencias. Muchas de esas grandes casas y palacios se conservan hasta hoy. En 1951, su núcleo histórico fue declarado Conjunto Monumental.
Actualmente, este municipio segoviano, una villa amurallada que ha sido cuidadosamente restaurada, cuenta con poco menos de 400 habitantes. Sin embargo, atrae a numerosos turistas durante todo el año, lo que la convierte en una opción ideal para una escapada en busca de belleza, naturaleza y tranquilidad.
Qué ver en Pedraza
Uno de los lugares más emblemáticos de Pedraza es su castillo. Construido originalmente en el siglo XIII y ampliado en el siglo XV, fue residencia de importantes familias nobles. En el siglo XX, el pintor Ignacio Zuloaga lo adquirió, lo restauró y lo convirtió en su residencia y taller. Hoy en día, el castillo alberga un museo dedicado al autor, gestionado por sus descendientes.
Otro punto destacado es la Plaza Mayor, donde se pueden admirar la Casa del Águila y la Casa del Concejo, con sus balcones de madera y fachadas de piedra. La iglesia de San Juan Bautista, un bello ejemplo de arquitectura románica, fue construida en el siglo XII y reformada en el siglo XV.
Rodeando todo este hermoso enclave, se encuentran las impresionantes murallas de Pedraza, con sus espectaculares puertas. Otro lugar de interés es la Cárcel de la Villa, ubicada en el edificio del Ayuntamiento, cuyo origen se remonta al siglo XIII y que funcionó como prisión hasta el siglo XIX. Actualmente, es un museo que ofrece una visión de las condiciones de vida de los presos de la época.