El adiós al vinagre: la alternativa preferida de Karlos Arguiñano para lograr una ensalada espectacular.
Esta técnica no solo intensifica el sabor, sino que también emulsiona los ingredientes, creando un aderezo delicioso y bien integrado.
Lograr un buen aliño es clave para que una ensalada sea sabrosa, aunque no siempre es sencillo obtener el mejor resultado. Sin embargo, Karlos Arguiñano ofrece un truco simple que permite despedirse del vinagre y conseguir un aliño perfecto. Según el reconocido chef, la clave está en seleccionar un buen aceite.
Para una ensalada campera, Arguiñano comienza el aliño cortando un limón y exprimiendo su jugo en un recipiente. Luego, añade un buen chorro de aceite de calidad, un poco de perejil picado, y mezcla bien todos los ingredientes. De esta manera, se busca que el aliño emulsione, y tras batirlo adecuadamente, estará listo para verterlo sobre la ensalada, asegurándose de que todos los ingredientes queden bien cubiertos.
Las mejores vinagretas y salsas
El aderezo ideal para una ensalada es una buena vinagreta, y hay opciones para todos los gustos, desde las clásicas con aceite de oliva, vinagre y sal, hasta versiones más exóticas. Todas ellas comparten la recomendación de Arguiñano: elegir un aceite de oliva virgen extra y de alta calidad para un resultado excelente.
Además, es importante prestar atención a las proporciones; aunque depende del gusto personal, lo habitual es usar tres partes de aceite por una de vinagre (o el ácido elegido). Un vaso medidor puede ser útil en este proceso.
Entre las recetas de aliños más interesantes para ensaladas, destacan las siguientes:
Vinagreta al estilo francés
Conocida también como vinagreta de mostaza, es perfecta para ensaladas de pasta o de hojas tiernas, y se prepara de manera sencilla. Se parte de una vinagreta clásica con vinagre de vino blanco y aceite de oliva virgen extra, a la que se añade una cucharada de miel y otra de mostaza de Dijon. Tras batir unos minutos, estará lista para usar.
Salsa tropical
Esta salsa aporta un toque veraniego y te transporta directamente al Caribe con cada bocado. Su ingrediente principal es la fruta, lo que añade una buena dosis de vitaminas y energía. Para prepararla, se mezclan en un cuenco dos rodajas de piña y algunos granos de granada, regados con un par de cucharadas de zumo de limón. Mientras se bate, se va añadiendo aceite de oliva poco a poco, junto con una pizca de sal, hasta lograr una emulsión.
Vinagreta de lima
Esta vinagreta es muy aromática y aporta un toque ácido, ideal para refrescar una ensalada en los días calurosos de verano. No lleva vinagre, ya que la lima proporciona la acidez necesaria. Para prepararla, se exprime el jugo de limas en un bol, se añaden hojas de cilantro picadas y se mezcla bien. Luego, se sazona con sal, pimienta blanca y un diente de ajo picado, y se termina con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, batiendo hasta que emulsione.
Aliño de frutos rojos
En verano, los frutos rojos están en su mejor momento, y este aliño permite disfrutarlos al máximo, especialmente en ensaladas con queso, donde el contraste entre lo dulce y lo ácido es delicioso. Se comienza preparando una vinagreta con vinagre balsámico y un aceite de oliva suave, aderezado con sal, pimienta, y una gota de limón. Luego, se calienta un poco de mermelada de frambuesa o frutos rojos y se añade a la vinagreta. Si prefieres una versión casera, puedes hervir los frutos rojos con un poco de azúcar, triturarlos y colarlos antes de añadirlos a la mezcla.