La etapa más breve de La Vuelta y un único puerto final: una nueva oportunidad para desafiar a Ben O’Connor.
La subida final a la estación de montaña de Manzaneda será decisiva en una jornada en la que un ritmo elevado podría causar estragos.
Este segundo bloque de La Vuelta no será fácil para Ben O’Connor. Aunque el ciclista australiano sigue defendiendo el maillot de líder con una ventaja superior a tres minutos sobre sus rivales, cada día su margen se reduce un poco más, lo que aumenta la presión sobre él.
El recorrido no da descanso y la duodécima etapa vuelve a llevar a los corredores a la montaña. Aunque es la jornada más corta de toda la competición y tiene un perfil monopuerto, si los equipos deciden aumentar el ritmo desde el inicio, las piernas de los ciclistas podrían llegar muy castigadas al final.
La corta distancia de 137 kilómetros es un factor crucial. Esto podría motivar a los corredores a aprovechar la oportunidad de atacar desde el principio. No será una etapa de resistencia en términos de distancia, pero un ritmo explosivo desde el comienzo podría poner en aprietos a más de uno en la subida final.
Además, el terreno previo a la única ascensión puntuable del día no será nada sencillo. Un constante sube y baja con repechos no puntuables pero exigentes pondrá a prueba las piernas de los ciclistas, especialmente si la velocidad media es alta.
El plato fuerte del día llegará con la subida a la estación de montaña de Manzaneda. Clasificado de primera categoría, este puerto tiene más de 15 kilómetros de ascenso, con una pendiente media del 4,7%. Aunque no es extremadamente exigente, habrá rampas de hasta el 12% en la parte final, lo que podría marcar la diferencia.
Este tipo de puerto parece más favorable para que Ben O’Connor mantenga su maillot de líder por un día más. Los días en que ha perdido más tiempo han sido aquellos con ascensiones finales más duras, con pendientes cercanas al 20%, como en la Sierra de Cazorla. Por lo tanto, esta subida se ajusta mejor a sus capacidades.
La gran incógnita es si equipos como Red Bull – BORA, con Primoz Roglic, o Movistar Team, con Enric Mas, decidirán lanzar un ataque desde el inicio para desbancar a O’Connor. Si imponen un ritmo alto desde el principio, aprovechando la corta distancia, podrían desgastar al líder lo suficiente como para que lo acuse en la última subida. Sin embargo, es probable que nadie agote todas sus energías, ya que aún queda mucha Vuelta por delante, y la próxima jornada presenta un desafiante final en Ancares.