Alcaraz en busca de soluciones: agotado y con ocho compromisos en los próximos dos meses.

El tenista murciano ha decidido tomarse un descanso y deberá evaluar si renuncia a algunas de las citas que aún tiene programadas para el final de la temporada.

Carlos Alcaraz fue visto este fin de semana en el Gran Premio de Italia de Fórmula 1, aprovechando para tomar un merecido respiro. El jugador murciano necesitaba este tiempo libre tras una de las derrotas más duras de su carrera, que ocurrió la semana pasada cuando fue eliminado en la segunda ronda del US Open por el neerlandés Botic Van de Zandschulp.

Luego de sus victorias en Roland Garros y Wimbledon este año, Alcaraz se despidió del último Grand Slam de la temporada con un sabor amargo. La derrota por 6-1, 7-5 y 6-4 en dos horas y 19 minutos frente al número 74 del mundo es, hasta ahora, la más dura que ha enfrentado en un major.

Este tropiezo llegó al final de un verano complicado, con tres derrotas en sus últimos cuatro partidos desde la final olímpica perdida contra Novak Djokovic. Tras una breve participación en Cincinnati, donde fue eliminado en su debut por el francés Gaël Monfils, y un debut incierto en el US Open frente al australiano Li Tu, la eliminación frente a Van de Zandschulp consolidó una etapa difícil.

Con esta derrota, Alcaraz se aleja del primer puesto en el ranking ATP, que actualmente ostenta el italiano Jannik Sinner. Aunque Alcaraz no perderá su tercer puesto al final del US Open, perdió 670 puntos por su eliminación prematura. Sinner lidera con 9.380 puntos mientras que el murciano tiene 6.690, a la espera de los resultados finales del torneo. El alemán Alexander Zverev, que llegó a cuartos de final en 2023, ya ha adelantado a Alcaraz en la clasificación provisional con 7.075 puntos.

Una ligera ventaja para Alcaraz es la derrota de Djokovic, que se queda con 5.560 puntos tras no defender su título en el US Open del año pasado. El ruso Daniil Medvedev, finalista en 2023, ocupa el quinto lugar con 5.275 puntos.

El impacto del cansancio

Carlos Alcaraz salió del US Open sintiéndose desorientado: «Siento que en lugar de avanzar, he retrocedido mentalmente y no entiendo por qué», comentó tras su eliminación.

«Después de un verano espectacular con Roland Garros y Wimbledon, pensaba que había avanzado mentalmente y que para lograr grandes cosas debía estar fuerte mentalmente. Pero al llegar a esta gira, siento que he dado pasos atrás; mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte, no sé cómo controlar los problemas. Esto es un problema para mí», añadió.

Alcaraz admitió que ha tenido un verano «emocionante y muy exigente». «El calendario del tenis es muy ajustado. He tenido momentos de desconexión, pero siento que todavía me estoy conociendo y que tal vez necesito más tiempo», explicó.

«Quizás, debido al apretado calendario, no me conviene o me exijo demasiado. Necesito analizar lo que está pasando, pero no había considerado que la exigencia continua podría afectarme», agregó.

Alcaraz, cansado, recuerda su situación al final de la temporada pasada, cuando solo jugó cuatro compromisos tras el US Open, con resultados mixtos: semifinales en Pekín, octavos en Shanghái y una decepcionante segunda ronda en París-Bercy, cerrando el año en las ATP Finals con una derrota ante Djokovic.

Con ocho compromisos programados en los próximos dos meses y medio —incluyendo la fase de grupos de la Davis, la Laver Cup, Pekín, Shanghái, una exhibición en Arabia Saudí, París-Bercy y las Finales de la Davis—, parece difícil que Alcaraz pueda cumplir con todos. Su equipo, liderado por Juan Carlos Ferrero, deberá tomar decisiones importantes sobre su calendario. Carlos, que solo tuvo unos días de descanso entre los Juegos Olímpicos y el US Open, está disfrutando de unas cortas vacaciones antes de un final de temporada muy exigente.