Este es el pueblo con los nombres más insólitos del mundo: está en España y ostenta un Récord Guinness.

En un pequeño municipio de la provincia de Burgos, más de doscientas personas comparten nombres poco comunes que no se encuentran fácilmente en otros lugares.

España es un país de tradiciones arraigadas, y esto se refleja también en la elección de nombres, influenciada en gran medida por la religión y las costumbres familiares. Sin embargo, en los últimos años, las preferencias a la hora de nombrar a los recién nacidos han cambiado, inclinándose hacia nombres más modernos e internacionales.

Nombres como Antonio, Manuel y José siguen siendo muy comunes en España, al igual que María Carmen, María y Carmen entre las mujeres. Sin embargo, entre los más jóvenes, los nombres más populares son Hugo, Mateo y Martín para los niños, y Lucía, Sofía y Martina para las niñas.

En cualquier rincón de España, es casi seguro encontrar a alguien con estos nombres, pero lo que es difícil de encontrar son personas llamadas Filadelfo, Evilasio, Burgundófora o Estercacia. Nombres que, aunque raros, tienen su hogar en Huerta del Rey, un pequeño pueblo burgalés.

En las zonas rurales es habitual encontrar nombres tradicionales que han perdurado a lo largo de los años, y en algunas áreas de la llamada «España Vaciada», estos nombres pueden resultar especialmente inusuales. Huerta del Rey es un ejemplo destacado de ello. Este pequeño pueblo, con apenas 900 habitantes, ostenta el Récord Guinness por ser el lugar con la mayor cantidad de habitantes con nombres «muy raros o poco comunes». Este título fue otorgado en 2011, y los nombres siguen siendo igualmente singulares hoy en día.

En Huerta del Rey, más de doscientas personas llevan nombres que difícilmente se encuentran en otros lugares. Ejemplos de estos nombres incluyen Alpidia, Marciana, Bienvenida, Ercilio, Firmo, Anacleta, Atolia, Canuta, Arón, Hermógenes, Sindulfo, Onesiforo o Sicilio.

El origen de esta peculiar tradición se remonta a finales del siglo XIX, cuando muchos vecinos compartían los mismos apellidos, lo que causaba confusiones, especialmente en el reparto del correo y en otros trámites oficiales. Fue entonces cuando el secretario del Ayuntamiento decidió recurrir al santoral para diversificar los nombres.

En aquella época, la asignación de estos nombres tan singulares no resultaba tan sorprendente como podría ser hoy, y los habitantes del pueblo lo aceptaron como algo natural, según explicó en una ocasión Ercilio Núñez, concejal de Cultura de Huerta del Rey.

Un libro escrito por Josep Albaigés i Olivart recopila todos los nombres raros registrados en Huerta del Rey hasta 1918. Además, el pueblo cuenta con una placa con la inscripción «En homenaje al nombre propio. A todos los nombres raros de Huerta y del mundo».

Esta tradición se ha mantenido viva a lo largo de los años, y los recién nacidos en Huerta del Rey continúan recibiendo estos nombres tan especiales. De hecho, los vecinos del pueblo ganaron notoriedad tras protagonizar un anuncio de la marca Aquarius.

El municipio burgalés se convirtió en el escenario principal de una campaña publicitaria de la conocida marca de bebidas, que lanzó una propuesta intrigante: elige el nombre que deseas llevar. La campaña presentó una nueva gestoría que ayudaría a quienes quisieran cambiarse el nombre. Para el anuncio, Aquarius contó con la participación de los habitantes y los paisajes de Huerta del Rey.