Marc Gili, músico: “Las palabras ‘perdón’ y ‘gracias’ son esenciales en nuestra vida”.
El vocalista y compositor de Dorian, una de las bandas fundamentales del indie español, reflexiona sobre su nuevo trabajo, Futuros imposibles, y cómo su experiencia personal tras una ruptura amorosa inspiró este álbum.
P. El disco aborda la superación positiva del duelo.
R. El duelo es algo que debemos enfrentar, como cruzar un fuego o atravesar un lago. Los antiguos estoicos decían que, al aceptar que todo tiene un final, podemos enfocarnos en los aspectos positivos que esa experiencia nos dejó. De este modo, es más fácil avanzar con ligereza y claridad hacia lo que la vida nos depara. Reflexionar sobre los momentos felices compartidos no significa quedarse atrapado en el pasado, sino utilizar esos recuerdos para encontrar un camino saludable hacia adelante.
P. Entonces, ¿el título Futuros imposibles no refleja pesimismo?
R. Para nada. Lo asociamos más al concepto griego de “crisis”, que en su origen significaba oportunidad de decisión o cambio, no algo negativo como lo percibimos hoy. Para los griegos, una crisis era un momento de transición hacia posibilidades nuevas e inesperadas. Nosotros reivindicamos esa visión: los futuros que parecían imposibles pueden convertirse en realidad si se toman las decisiones correctas.
P. ¿La separación con Belly, miembro del grupo, puso en peligro a Dorian?
R. Fue una situación complicada. Después de años de desgaste, decidimos separarnos de mutuo acuerdo, y esto coincidió con la pandemia y la creación de nuestro álbum anterior, Ritual. Fue un proceso emocionalmente intenso; salíamos del estudio llorando, cada uno dirigiéndose a su nuevo hogar. Sin embargo, la banda mostró una gran madurez, y todos se mantuvieron neutrales, lo cual fue crucial. Mirando otros casos similares, descubrí que esto también les sucedió a bandas como Fleetwood Mac, Blondie e incluso Amaral. Gracias a nuestra fortaleza mental y unidad, logramos superarlo.
P. Una banda parece más que la suma de sus miembros. ¿Es esa conexión clave?
R. Absolutamente. La cohesión del grupo fue esencial. En las situaciones difíciles, si logras superarlas, terminas fortalecido. Tras 20 años juntos, hemos aprendido a comunicarnos mejor. Si alguien comete un error o se excede, pedir disculpas y reconciliarse es una práctica automática. El perdón y la gratitud son fundamentales para mantener relaciones saludables, ya sea en una banda, una familia, una pareja o con amigos.
P. ¿Qué otras causas lo inspiran?
R. Creo profundamente en la bondad humana. La mayoría de las personas tienen un lado bueno, pero el entorno debe ayudar a desarrollarlo. Lamentablemente, nuestra clase política, tanto dentro como fuera del país, no fomenta estas condiciones. Como exestudiante de Filosofía, considero que el ser humano y la civilización son causas valiosas. El feminismo y los derechos de las personas LGTBIQ+ son ejemplos de cómo se pueden lograr grandes avances cuando luchamos por el bienestar colectivo.
P. ¿Alguna causa que considere perdida?
R. La radio musical en España. Ha perdido la capacidad de arriesgarse y dar espacio a propuestas diferentes, algo que era común en los años ochenta y noventa. Ahora todo se ha vuelto demasiado comercial.
P. Dorian celebra 20 años. ¿Qué ha cambiado en este tiempo?
R. Cuando empezamos, había mucho amateurismo en los festivales; pocas bandas independientes en España eran profesionales. Con el tiempo, la escena ha madurado: los álbumes mejoraron, las bandas se volvieron más ambiciosas y el público confió más en estas propuestas. Hoy, el nivel del sonido en vivo y la calidad de los discos son mucho más altos. Esto ha permitido que se consolide una industria independiente sólida en el país.