‘El 47’ y ‘La infiltrada’ hacen historia con el primer Goya compartido a mejor película.

En una noche llena de emoción y sorpresas en la 39ª edición de los premios Goya, celebrada en el Palacio de Congresos de Granada, el cine español vivió un momento sin precedentes: por primera vez, dos películas compartieron el premio a mejor película. El 47 y La infiltrada se alzaron juntas con el máximo galardón, marcando un hito en la historia de los premios.
La cinta dirigida por Marcel Barrena, El 47, se llevó un total de cinco estatuillas, incluyendo mejor actriz secundaria (Clara Segura), mejor actor secundario (Salva Reina), mejor dirección de producción y mejores efectos especiales. Por su parte, La infiltrada, el thriller de Arantxa Echevarría sobre una policía encubierta en ETA, además del Goya compartido, sumó el premio a mejor actriz para Carolina Yuste.
La votación, supervisada por una notaria y en la que participaron cerca de 2.000 académicos, terminó en un empate inédito que dejó a ambos equipos celebrando sobre el escenario granadino. Un acontecimiento similar solo había ocurrido en 1991, pero en la categoría de cortometraje.
Eduard Fernández y Carolina Yuste, protagonistas de la noche
Entre los momentos más esperados de la gala, Eduard Fernández se llevó el Goya a mejor actor por su magistral interpretación de Enric Marco en Marco, una película sobre el famoso impostor español. El galardón fue entregado por su hija, Greta Fernández, y Josep Maria Pou, en un emotivo instante donde el actor recordó a las víctimas españolas de los campos de concentración nazis y a las de los conflictos actuales, como el de Palestina.
Por su parte, Carolina Yuste brilló al recibir el Goya a mejor actriz por La infiltrada, consolidando su carrera como una de las intérpretes más destacadas del cine español actual.
Reconocimientos a grandes figuras y cineastas emergentes
El icónico cineasta Pedro Almodóvar, aunque ausente en la ceremonia, vio cómo su película La habitación de al lado se llevaba tres premios: mejor fotografía (Edu Grao), mejor guion (Almodóvar) y mejor música original, obra del legendario Alberto Iglesias, quien sumó así su duodécimo Goya. Iglesias, nominado cuatro veces al Oscar, recibió el premio con humildad y aprovechó para recordar a la actriz Marisa Paredes, a quien la gala rindió homenaje con unas palabras de su hija, María Isasi.
Otra de las grandes ganadoras fue Segundo premio, dirigida por Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, que obtuvo el Goya a mejor dirección, recogido por Rodríguez en solitario debido a la ausencia de Lacuesta, quien siguió la gala desde un hospital. La película, que retrata la mítica banda granadina Los Planetas, también se llevó los premios a mejor sonido y mejor montaje.
En la categoría de dirección novel, Javier Macipe rompió la racha de siete directoras ganadoras consecutivas y se llevó el premio por La estrella azul, un homenaje al rockero Mauricio Aznar.
Más galardones y reivindicaciones en la alfombra roja
El documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés, dirigido por C. Tangana, fue otro de los protagonistas de la noche al ganar dos premios: mejor documental y mejor canción original (Los almendros). En su discurso, el artista sorprendió al pedir disculpas y agradecer el apoyo del sector cinematográfico.
Uno de los momentos más emotivos llegó con Casa en llamas, que obtuvo el Goya a mejor guion. Su autor, Eduard Sola, dio un discurso memorable en el que dedicó el premio a todas las madres, destacando su papel en la sociedad.
La película francesa Emilia Pérez, gran ganadora en Cannes y dirigida por Jacques Audiard, se llevó el Goya a mejor película europea. Sin embargo, la ausencia de Karla Sofía Gascón, protagonista del filme, fue notoria. Los distribuidores españoles de la película aprovecharon su discurso para reivindicar el papel del cine en la lucha contra el odio y el escarnio.
Un cierre con homenaje a ‘Mar adentro’ y la eutanasia
El evento también sirvió para recordar el 20º aniversario de Mar adentro, la última película española en ganar el Oscar a mejor película de habla no inglesa. Su director, Alejandro Amenábar, y parte del elenco (Belén Rueda, Lola Dueñas, Tamar Novas y Javier Bardem) subieron al escenario para agradecer el apoyo a la lucha de Ramón Sampedro por una muerte digna, un derecho que, aunque ya está legislado en España, sigue siendo un tema de debate en la sociedad y en el cine actual.
La gala de los Goya 2024 quedará en la memoria no solo por la calidad de sus películas, sino por la diversidad de historias premiadas y por la emoción de una noche en la que la historia del cine español se escribió con letras doradas.