Marc Márquez deslumbra en su debut con Ducati: un viernes casi perfecto en el GP de Tailandia.

El inicio de la temporada 2025 de MotoGP no podría haber sido más prometedor para Marc Márquez. En su estreno oficial con el equipo Ducati, el ocho veces campeón del mundo dominó las primeras sesiones del Gran Premio de Tailandia, dejando claro que se siente a gusto con su nueva montura. Sin embargo, en el último minuto, su hermano Álex Márquez le arrebató el mejor tiempo de la jornada con un 1:29.020, superándolo por apenas 50 milésimas.

El mayor de los Márquez estuvo a punto de firmar un espectacular 1:28.8, pero una bandera amarilla en los últimos instantes frustró su intento y le impidió sellar en la tabla de tiempos su dominio absoluto del día. Aun así, su rendimiento dejó a todos boquiabiertos, reforzando las expectativas que hay puestas en su nueva etapa con la casa de Borgo Panigale.

Mientras Marc brillaba en la pista, su compañero de equipo, Pecco Bagnaia, vivió una jornada complicada. El actual campeón del mundo no logró pasar de la decimotercera posición y se verá obligado a disputar la primera sesión de clasificación para intentar colarse en la lucha por la pole. Este resultado supone un golpe inesperado para el italiano, que en toda la temporada anterior nunca había terminado un viernes fuera del Top 10.

Además de su falta de ritmo, Bagnaia tuvo un encontronazo con Franco Morbidelli que frustró su vuelta lanzada. «Más que con Franky, estoy molesto con dirección de carrera. Mostraron una bandera amarilla sin motivo y luego admitieron el error, pero no quisieron devolverme el tiempo», explicó visiblemente contrariado el tricampeón italiano. En contraste, Marc Márquez se mostró tranquilo y confiado tras su gran actuación.

Las impresiones de los protagonistas

Al finalizar la jornada, el de Cervera se mostró satisfecho con su rendimiento y no ocultó su felicidad por el doblete de los Márquez. «Lo importante es que me he sentido cómodo, una situación idónea. Cuando llegué al box y vi que era segundo, me alegré igual porque el primero era mi hermano», afirmó con una sonrisa.

Sobre las dificultades de Bagnaia, Marc evitó cualquier dramatismo y confía en que su compañero peleará con los mejores en la clasificación. «Tiene buen ritmo y seguro que mañana estará en la primera fila. Simplemente ha tenido mala suerte con las banderas amarillas», aseguró.

Por su parte, Álex Márquez valoró positivamente su velocidad a una vuelta, aunque reconoció que todavía necesita mejorar su constancia en carrera. «Marc está a otro nivel en ritmo, pero tenemos lo necesario para hacer un buen trabajo», comentó el piloto de Gresini, dejando claro que su objetivo es mantenerse en la pelea.

Mientras tanto, en el garaje del equipo satélite, su padre, Julià Márquez, celebraba la actuación de sus hijos con visible emoción, mientras su madre, Roser Alentà, seguía el desarrollo del día desde casa con los nervios a flor de piel. Lo cierto es que el apellido Márquez está marcando el ritmo en este arranque de la temporada 2025, tras haber dominado tanto en la pretemporada como en este primer Gran Premio del año.

Las fábricas responden: KTM y Aprilia se suman a la pelea

El primer día de actividad en pista dejó buenas sensaciones no solo para Ducati, sino también para el resto de fábricas. Pedro Acosta llevó a su KTM hasta la tercera posición, demostrando que la marca austriaca ha dado un paso adelante. Marco Bezzecchi, con Aprilia, finalizó cuarto y confirmó que la fábrica de Noale tiene la velocidad suficiente para meterse en la pelea con los mejores.

El italiano incluso estuvo cerca de marcar el mejor tiempo del día, pero una caída en su última vuelta dejó en el aire hasta dónde puede llegar su potencial real en la clasificación del sábado. Mientras tanto, Honda también mostró signos de recuperación con Joan Mir en la sexta posición, a solo tres décimas de la cabeza, reforzando la sensación de que las marcas japonesas están empezando a recortar distancias.

Fabio Quartararo, campeón en 2021, cerró la jornada en octava posición con su Yamaha y terminó satisfecho con el rendimiento de su moto, algo que insufla optimismo en la parrilla de cara al resto del fin de semana.

Con un inicio de temporada tan emocionante, la lucha por la pole en Tailandia promete ser un auténtico espectáculo. Y con un Marc Márquez totalmente adaptado a Ducati desde el primer momento, la batalla por el título en 2025 parece estar más abierta que nunca.