Cómo almacenar correctamente el jamón serrano envasado para mantener su frescura.
Con unos sencillos pasos, es posible asegurarse de que cada loncha de jamón serrano conserve su sabor y frescura, incluso tras haber pasado tiempo en la nevera.
El jamón serrano es uno de los alimentos más valorados tanto en España como en el resto del mundo. Su textura suave y sabor único lo hacen ideal para consumir en tablas de embutidos, bocadillos, tostadas o en degustaciones al corte.
Sin embargo, si no se tiene siempre una pata de jamón a mano, existe un truco para sacarle el máximo provecho al jamón serrano envasado. Guardándolo correctamente en el frigorífico, se puede conseguir que tenga el mismo sabor que si estuviera recién cortado.
El jamón serrano envasado al vacío es una excelente opción para disfrutar de una tapa en cualquier momento, pero es fundamental no abrir el envase antes de tiempo, ya que está diseñado para mantener el jamón en óptimas condiciones. Si se abre antes, el embutido puede perder calidad, volviéndose duro y rancio.
Afortunadamente, hay algunos trucos que ayudan a mantener el jamón envasado fresco y con buen sabor, como si estuviera recién cortado, incluso después de haber estado en la nevera.
Consejos para mejorar el sabor del jamón envasado
Diego Hernández, cortador profesional de jamón, compartió en un vídeo publicado por Aceitunas Olibher en Instagram (@aceitunasolibher) algunos tips esenciales para mejorar la presentación y el sabor del jamón serrano envasado al vacío.
El primero consiste en almacenar el jamón envasado boca abajo en la nevera, lo que ayuda a evitar que la luz del frigorífico lo oscurezca y afecte su calidad.
Otro truco clave es pasar el envase bajo agua caliente durante 15-20 segundos por cada lado antes de abrirlo. Esto ayuda a que las lonchas no se peguen entre sí al abrir el paquete, ya que el contraste de temperatura entre el frío del frigorífico (5-6 grados) y el agua caliente permite que el jamón alcance unos 25 grados, temperatura ideal para su consumo.
Con estos simples trucos, disfrutarás de un jamón serrano envasado como si fuera recién cortado, aprovechando al máximo sus cualidades.
Otras recomendaciones para un jamón loncheado perfecto
Además de los trucos mencionados, hay otros aspectos a tener en cuenta para disfrutar al máximo del jamón loncheado y envasado, que abarcan su conservación, temperatura de consumo y presentación en el plato.
Conservación
Una vez comprado el jamón loncheado, la duda suele ser dónde guardarlo. Si la temperatura ambiente es elevada, como en verano, y no se dispone de un lugar fresco como una despensa o sótano, lo mejor es conservarlo en el frigorífico. Sin embargo, es importante evitar cambios bruscos de temperatura que podrían afectar la calidad del jamón. En cuanto a su durabilidad, el jamón envasado puede mantenerse fresco entre 60 y 90 días.
Temperatura de consumo
La temperatura es crucial para apreciar todas las características del jamón. Si ha sido guardado en la nevera, se recomienda sacarlo 30 minutos antes de su consumo para que alcance la temperatura ambiente. Esto ayudará a separar las lonchas con facilidad y potenciará su aroma y sabor. Si tienes prisa, puedes sumergir el envase cerrado bajo agua templada y moverlo suavemente para que el calor se distribuya.
Presentación en el plato
Cuando el jamón esté entre 20 y 24 grados, es ideal sacar las lonchas del envase una por una y colocarlas en el plato. Se sugiere dejar el jamón unos 10 minutos para que respire antes de consumirlo, lo que permitirá disfrutar de todo su sabor. ¡Después solo queda saborear cada loncha!