El restaurante de «máxima calidad» donde Carlos Herrera disfruta de un pescado «excepcional».
El conocido locutor andaluz ha vuelto a visitar la provincia de Málaga, y esta vez lo ha hecho para degustar los sabores de un restaurante ubicado en la localidad de Caleta de Vélez. La gastronomía andaluza, una de las más ricas y variadas de España, ha dejado una huella profunda tanto en la cocina nacional como en la mundial. Esta región se distingue por su diversidad culinaria, la cual refleja sus contrastes geográficos y su abundancia de productos autóctonos, como el aceite de oliva virgen extra, considerado uno de los mejores del mundo. Entre sus platos más emblemáticos se encuentran el gazpacho, el salmorejo y una gran variedad de pescados y mariscos, que son especialmente apreciados por el periodista Carlos Herrera.
Fiel a su costumbre de compartir con sus seguidores en Instagram sus experiencias, ya sean viajes, momentos con amigos o visitas a restaurantes destacados, Herrera ha hablado en otras ocasiones de los mejores boquerones de Málaga, del festival del atún en Cádiz o del bogavante que disfrutó en Barcelona. Ahora, una vez más, la provincia de Málaga ha conquistado su paladar.
En esta ocasión, Herrera ha querido compartir su visita al restaurante «Chinchín Puerto», ubicado en Caleta de Vélez, en el municipio de Vélez-Málaga. En su cuenta de Instagram, comentó: «Restaurante CHINCHÍN. La Caleta de Vélez, Málaga. Quisquillas de hielo. Puntillas a la plancha. Y una carta que varía según lo que se pesca en la zona. Excelente. Bárbaro. Máxima calidad».
Este restaurante, gestionado por Sebastián Martín y Lourdes Villalobos desde 2015, nació de la decisión de ambos de vender su barco y abrir un pequeño bar que más tarde evolucionó a un local más grande en el puerto deportivo, conocido como «Chinchín Puerto», nombre que hace honor al apodo familiar de los propietarios.
Una particularidad que distingue a Chinchín Puerto es la historia detrás de cada plato. Antes de servir los alimentos, los camareros explican el origen de cada pescado: el barco que lo capturó, la fecha, el nombre del propietario de la embarcación y la lonja donde fue subastado.
Entre las especialidades del restaurante destacan los calamaritos fritos (15 euros por 500 gramos), el pulpo «sollao» (desollado) y las quisquillas de hielo, una de las elecciones de Herrera en su visita, que tienen un precio de 30 euros por medio kilo, junto a las puntillas a la plancha.