El encantador balneario oculto en un edificio histórico de España: aguas curativas en la Ribera del Duero.

España alberga más de un centenar de balnearios, muchos de los cuales están situados en pintorescas villas termales que brindan una experiencia excepcional. El turismo termal ha ganado gran popularidad entre quienes buscan unas vacaciones relajantes que promuevan el bienestar físico y mental. En este sentido, España se posiciona como uno de los países con la mayor oferta de balnearios, donde es posible disfrutar de momentos que revitalizan tanto el cuerpo como la mente.

Uno de los aspectos que contribuyen al éxito de estos balnearios es su accesibilidad durante todo el año. Se puede experimentar un oasis de tranquilidad en cualquier estación, siendo el otoño una de las épocas más apreciadas. Las opciones son variadas, encontrándose tanto en áreas costeras como en regiones montañosas a lo largo de la península.

En particular, el interior peninsular cuenta con una rica herencia de balnearios, muchos de los cuales están ubicados en impresionantes edificios históricos que transforman la estancia en una experiencia singular. Un ejemplo destacado es el spa del hotel Castilla Termal Burgo de Osma, reconocido como el primer hotel termal en la provincia de Soria.

Un edificio emblemático en la Ribera del Duero

Este hotel de cuatro estrellas fue inaugurado en 2010 en un notable edificio del siglo XVI, la antigua Universidad de Santa Catalina, que fue establecida en 1550 por el obispo portugués Pedro Álvarez de Acosta y clausurada en 1841. Posteriormente, esta construcción renacentista fue adaptada para funcionar como un hotel.

La verdadera «joya» de este establecimiento es su área termal, que abarca 1.500 metros cuadrados distribuidos en dos plantas subterráneas. Este balneario utiliza las aguas del Manantial de Santa Catalina, conocidas por sus propiedades mineromedicinales gracias a su riqueza en minerales y oligoelementos, ofreciendo múltiples beneficios para la salud.

Entre los servicios del balneario, el hotel ofrece la «Experiencia San Baudelio», que consiste en un recorrido guiado en grupos de 2 a 6 personas, combinando espacios húmedos y secos, así como contrastes de frío y calor. Esta experiencia tiene como finalidad la eliminación de toxinas, la descongestión de las vías respiratorias y la estimulación del sistema circulatorio.

El hotel, que dispone de más de 60 habitaciones, ha conservado la fachada original del edificio histórico y su hermoso patio renacentista, cubierto por una gran cúpula de cristal que se convierte en el corazón del complejo. De hecho, la zona termal se encuentra debajo de este patio y su cúpula alberga la piscina termal, un circuito de contrastes y varias áreas de tratamientos.

La zona de bienestar del Hotel Castilla Termal Burgo de Osma ofrece tratamientos exclusivos y reparadores que pueden disfrutarse individualmente o en paquetes, permitiendo al cliente pasar entre 1 y 3 horas de relajación o cuidados estéticos. Además, el hotel cuenta con una piscina exterior, ideal para los días de verano.

En lo que respecta a su oferta gastronómica, los visitantes pueden deleitarse con la cocina tradicional de Soria, elaborada con productos locales, además de disfrutar de un gastrobar.

Los huéspedes que se alojen en este hotel también tendrán la oportunidad de explorar la Ribera del Duero soriana. La localidad de Burgo de Osma está catalogada como bien de interés cultural gracias a su valioso patrimonio histórico. Entre sus principales atractivos arquitectónicos se encuentran la Catedral de Santa María de la Asunción, el antiguo Hospital de San Agustín y la Plaza Mayor.

A solo un kilómetro del municipio, se encuentra el castillo de Osma, un palacio situado sobre un cerro entre los ríos Ucero y Abión, cerca de la antigua ciudad romana de Uxama Argaela. Este castillo, restaurado hace cuatro años, es gratuito para visitar.

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