Ni Bernabéu ni Camp Nou: el estadio más desconocido y sorprendente de España.
Entre el mar y la montaña se encuentra uno de los estadios más únicos y fascinantes de España, escondido en un rincón de la isla de La Palma, en las Islas Canarias. Este estadio, el Silvestre Carrillo, es hogar del Club Deportivo Mensajero y se erige como uno de los más antiguos y singulares del país, con una historia que data de hace más de un siglo. A diferencia de los imponentes estadios Santiago Bernabéu y Camp Nou, que atraen multitudes internacionales y cuentan con aforos de más de 80,000 personas, el Silvestre Carrillo sorprende por su entorno natural y capacidad para solo 5,000 espectadores, convirtiéndose en una joya para los apasionados del fútbol que buscan algo diferente.
Un enclave histórico entre barrancos y mar
Este estadio se localiza en Santa Cruz de La Palma, una ciudad rodeada de montañas y vistas al océano, lo que lo hace único en el panorama futbolístico español y entre los diez estadios más curiosos del mundo. La isla, conocida como «La Isla Bonita», ganó atención mundial recientemente debido a la erupción volcánica, pero el Silvestre Carrillo resalta como un tesoro escondido para los aficionados.
El origen del C.D. Mensajero
El Club Deportivo Mensajero comenzó su historia en 1916, cuando un grupo de amigos fundó un equipo juvenil. Aunque no sería hasta 1922 cuando el club se formalizaría, jugó su primer partido oficial en 1924 contra el equipo Niágara, terminando en un empate. Al principio, el Mensajero vestía camiseta roja y pantalón blanco, pero en 1931 adoptó los colores que aún usa hoy en día: camiseta roja, pantalón negro y medias negras con vuelta roja.
Inicialmente, los entrenamientos y partidos del Mensajero se llevaban a cabo en el campo de Bajamar, una propiedad de Tenisca, que actualmente es una plantación de plátanos. Sin embargo, la necesidad de independencia y mejores condiciones para entrenar llevó al club a buscar su propio espacio en 1973, así comenzó la búsqueda de un lugar adecuado para construir un estadio propio.
La donación de Silvestre Carrillo y el reto de construir el estadio
Gracias a la generosidad de Silvestre Carrillo, un socio del club que donó sus tierras en la «Quinta Verde», el club pudo comenzar la construcción del estadio. Ubicado en un barranco, la obra presentó numerosos retos debido a las dificultades de excavación y desmonte del terreno, lo que le valió el apodo de “El Cantero”. A pesar de los obstáculos, el estadio fue finalmente inaugurado en 1977, aunque solo tenía tierra en lugar de césped. No fue hasta 1994 que el campo se cubrió con césped, y en la primera década de los 2000 se reformó para añadir un edificio de oficinas y locales comerciales debajo del terreno de juego, reabriendo en 2007 con una infraestructura única.
El legado y los logros del Club Deportivo Mensajero
A lo largo de su historia, el Club Deportivo Mensajero ha competido principalmente en ligas regionales y nacionales, destacando en la Tercera División y logrando algunos ascensos a la Segunda División B. Entre sus logros más destacados, el Mensajero participó en varias fases de ascenso y en la Copa del Rey, incluyendo un memorable enfrentamiento en el estadio Silvestre Carrillo contra el Atlético de Madrid, donde perdió 0-1, dejando una marca en la historia del club y del estadio.
Con más de cien años de historia y una ubicación inigualable, el estadio Silvestre Carrillo se erige como una de las joyas ocultas del fútbol español.