El truco de Karlos Arguiñano para cocer pulpo y lograr una textura tierna sin necesidad de agua ni sal.

Con solo una olla a presión y este método sencillo, cualquier persona puede obtener un pulpo jugoso y lleno de sabor en su propia cocina, con un resultado de nivel profesional. El pulpo, considerado un manjar en nuestra gastronomía, a menudo presenta el desafío de lograr una textura tierna y sabrosa. Sin embargo, gracias a un práctico consejo de Karlos Arguiñano, es posible cocerlo en pocos minutos sin usar agua ni sal.

Siguiendo las recomendaciones del reconocido chef vasco, se consigue una textura suave y un sabor que encantará a todos. Para ello, basta utilizar una olla a presión y seguir un proceso fácil, al alcance de cualquier persona que desee preparar un plato excepcional sin mucho esfuerzo.

Método de Karlos Arguiñano para cocer pulpo

El truco que propone Arguiñano es tan simple como eficaz. Primero, se limpia el pulpo, retirando su pico para asegurar una cocción uniforme y que la carne quede tierna. Luego, en lugar de añadir agua o sal, se coloca el pulpo directamente en la olla a presión, sin añadir ningún otro ingrediente.

Una vez en la olla, se cierra y se enciende el fuego. Cuando la válvula empieza a liberar vapor, se dejan pasar diez minutos. Al finalizar, el pulpo estará cocido en su propio jugo, conservando un gran sabor y una textura ideal.

Al no añadir agua, el pulpo retiene su sabor natural y evita la pérdida de jugosidad, logrando una textura jugosa y un sabor profundo.

¿Por qué funciona el método de Arguiñano?

El secreto de esta técnica reside en la cocción a presión, que permite que el pulpo se cocine rápidamente en su propio jugo, sin ingredientes adicionales. La alta presión de la olla ablanda las fibras del pulpo en minutos, evitando que se endurezca o pierda sabor, manteniendo su esencia y textura natural.

La ausencia de sal es otro punto clave: la sal puede extraer humedad de la carne y endurecerla durante la cocción. Es mejor agregarla una vez que el pulpo está cocido y listo para servir, consiguiendo así un pulpo suave y sabroso, ideal para disfrutar en cada bocado.

Consejos para un pulpo perfecto

Cocinar pulpo puede ser todo un arte, pero siguiendo estas recomendaciones, es posible lograr un resultado excepcional:

  1. Usa un pulpo de calidad: Al elegir un pulpo fresco y de buen tamaño, se asegura un mejor sabor y una textura adecuada.
  2. Elige una olla adecuada: Si cocinas para varios, usa una olla amplia y alta, que permita que el pulpo se cocine de manera uniforme.
  3. Atento al tiempo de cocción: Controlar el tiempo de cocción es esencial. En olla a presión, diez minutos suelen ser suficientes, pero el tiempo puede variar según el tamaño del pulpo.
  4. Sírvelo en plato de madera: Una vez cocido, corta el pulpo en trozos medianos con tijeras y sírvelo en un plato de madera para realzar su sabor y presentación.
  5. Añade pimentón: Para el toque final, coloca el pulpo en el plato, añade un chorrito de aceite de oliva, sal y pimentón, dulce o picante, según el gusto personal.

Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar en casa de un pulpo delicioso y digno de la alta cocina, como sugiere el chef Karlos Arguiñano.