João Fonseca: la nueva amenaza en el horizonte de Sinner y Alcaraz.

Con apenas 18 años, el brasileño João Fonseca avanza a toda velocidad en el circuito ATP, demostrando que su talento natural y su potencia en la pista lo convierten en un serio contendiente para la élite del tenis mundial. Su reciente victoria en el ATP 250 de Buenos Aires, donde derrotó en la final a Francisco Cerúndolo (6-4, 7-6(1)), no solo le otorgó su primer título profesional, sino que también lo situó en una lista exclusiva: la de los diez jugadores más jóvenes en ganar un torneo ATP en la historia.

Este ascenso fulgurante recuerda a trayectorias como las de Hewitt, Becker, Chang, Nadal o Alcaraz, quienes también lograron éxitos precoces. A la misma edad, el español Carlos Alcaraz conquistaba su primer trofeo en Umag 2021, sobre arcilla, y ahora observa con atención el progreso del joven carioca. “¡Impresionante, João!”, le felicitó recientemente, aunque no sin cierta inquietud. «Tengo que estar atento a él, en el futuro estará en la cima», advertía el murciano hace un mes en Melbourne, donde Fonseca dio la sorpresa al vencer a Andrey Rublev, su primer triunfo ante un top-10.

El camino acelerado hacia la élite

Fonseca es consciente de la expectación que genera y lo asume como un impulso. «Sé que se habla de mí y eso me motiva», confesó tras su triunfo en Argentina. Desde muy joven ha estado rodeado de los mejores. En 2022, con solo 16 años, fue sparring de Alcaraz y Sinner durante la Copa de Maestros, y el italiano le dio un consejo clave: «Eres demasiado bueno para ir a la universidad, deberías apostar por el circuito profesional». Siguiendo esa recomendación, descartó su ingreso en la Universidad de Virginia y decidió enfocarse al 100% en su carrera tenística, respaldado por la poderosa agencia IMG.

Su progresión ha sido meteórica. En los últimos meses, igualó las hazañas de Sinner y Alcaraz al ganar las Next Gen ATP Finals con 18 años, conquistó el challenger de Canberra, y en el Abierto de Australia avanzó hasta la segunda ronda tras superar la fase previa.

Un talento explosivo con un estilo propio

Aunque admira profundamente a Roger Federer, Fonseca ha desarrollado una identidad propia en la pista. «No me gusta compararme con nadie, quiero ser yo mismo», afirma con madurez. A diferencia de muchos tenistas que se especializan temprano, el brasileño probó diversos deportes—fútbol, surf, ciclismo, escalada, voleibol—antes de decidirse por el tenis.

Su evolución ha sido fulgurante: con 17 años, logró su primera victoria profesional en Brasilia y poco después debutó con éxito en el circuito ATP, convirtiéndose en el primer jugador nacido en 2006 en conseguirlo. Antes de eso, ya había sido número uno en el ranking júnior y campeón del US Open juvenil, guiado por su entrenador Guilherme Teixeira.

Una combinación letal: potencia, movilidad y mentalidad

Fonseca se caracteriza por su juego agresivo y un golpeo devastador. En el Abierto de Australia, alcanzó un récord impresionante al conectar un tiro a 181 km/h, superando incluso registros de especialistas en potencia como Alcaraz (178 km/h) y Mpetshi Perricard (180 km/h).

A pesar de medir 1,85 metros, su movilidad es excepcional, lo que le permite cubrir la pista con rapidez y generar tiros con un gran margen de seguridad. Comparado en estructura con Sinner, su estilo de juego equilibra agresividad con control y frialdad en los intercambios. En Brasil, su ascenso ha generado tanto entusiasmo que ya se habla del «Fon-se-quis-mo», un término que describe su mentalidad competitiva.

El nuevo referente del tenis brasileño

Aunque su debut en tierra batida profesional se produjo en abril pasado, cuando recibió una invitación para jugar en Madrid, la arcilla sigue siendo su superficie preferida. No obstante, su capacidad de adaptación lo convierte en un tenista versátil, con un ritmo de golpeo que recuerda, en términos de aceleración, a la potencia de Juan Martín del Potro.

“Mi sueño es ser número uno”, repite Fonseca con determinación. Aunque en Brasil lo comparan con Gustavo Kuerten, él prefiere marcar su propio camino. «Cada jugador tiene su tiempo. Acabo de entrar en el top-100, pero los resultados y el ranking llegarán con el trabajo», señaló tras su triunfo en Buenos Aires. Con 21 victorias en sus últimos 24 partidos, el futuro parece prometedor.

La expectación es tan grande que el propio Andy Murray expresó su entusiasmo en redes sociales: «No puedo esperar para ver el primer Fonseca vs. Alcaraz». Con la velocidad a la que avanza el brasileño, ese duelo podría llegar mucho antes de lo esperado.