La piscina natural más impresionante de España: con aguas turquesas e ideal para una escapada.
Un lugar ideal para disfrutar del sol y darse un baño refrescante en pleno verano, además de realizar varias rutas de senderismo. España es un país que enamora a todos los viajeros que buscan un paraíso. Sin embargo, también destaca por su turismo interior, cada vez más popular entre aquellos que prefieren explorar su entorno antes que salir al extranjero.
Muchos optan por zonas de playas o montañas espectaculares, pero en verano, la mayoría busca entornos más íntimos y desconocidos: las piscinas naturales. Algunas de las más bellas de España se encuentran en la zona este del país.
En Alicante, encontramos uno de los rincones más espectaculares: el Barranc de la Encantada. Este paraje increíble, escondido en la provincia alicantina, es un paraíso inigualable de aguas turquesas y claras donde podemos refrescarnos y escapar del calor.
¿Qué hace especial al Barranc de la Encantada?
Los amantes de la naturaleza en España, especialmente en la provincia de Alicante, tienen una parada obligatoria en el Barranc de la Encantada. Este oasis perfecto de aguas claras y frías es ideal para un baño refrescante y para huir del calor intenso que azota a España.
Situado cerca del municipio de Planes, el Barranc de la Encantada es un lugar increíble y escondido que destaca por su tranquilidad y sus aguas turquesas. En su interior, encontramos maravillas naturales casi sin precedentes, como el Gorg del Salt, una piscina natural rodeada de paredes de roca con una enorme cascada que añade un toque espectacular a este rincón paradisíaco. Además, está rodeada de vegetación salvaje que proporciona sombra en los días más calurosos.
Cómo llegar al Barranc de la Encantada
La mejor forma de llegar a esta espectacular piscina natural es salir desde Alicante tomando la A-7, pasar por los municipios de Alcoy y Cocentaina, y continuar hasta Planes. Desde allí, seguir las indicaciones hacia el Paraje Natural del Barranc de l’Encantada.
Antes de llegar, encontraremos un bonito sendero que debemos seguir, avanzando en paralelo al río. Al principio es estrecho, pero luego se ensancha. Allí podremos dejar el coche y comenzar una pequeña ruta hasta llegar a nuestra piscina natural.
Este camino es el inicio de numerosas rutas de senderismo, por lo que podremos disfrutar de un baño refrescante y hacer algo de deporte para que el chapuzón sea aún más revitalizante. Si queremos caminar, podemos completar el sendero circular que rodea el entorno del Gorg del Salt, con un recorrido total de 12 kilómetros, lo que podría llevar más de 3 horas si lo tomamos con calma, aunque no tiene gran dificultad.
Consejos para la visita
Es recomendable llevar calzado cómodo que nos permita realizar la ruta con seguridad, evitando chanclas o sandalias. Aunque la poza no tiene gran profundidad, en algunos puntos puede que no hagamos pie, por lo que debemos estar atentos a los más pequeños que nos acompañen. También hay que tener cuidado con las piedras resbaladizas y el agua fría, que puede sorprendernos, aunque es perfecta para refrescarnos en este caluroso verano.