El récord de Diego: Campeón mundial de cálculo a los 7 años, realiza 70 operaciones en solo 5 minutos.

Diego Fernández, de 7 años y residente en Collado Villalba, ha batido un récord al ganar el campeonato mundial de cálculo que tuvo lugar en el Parque de Atracciones de Madrid, enfrentándose a más de 600 niños de entre 5 y 13 años provenientes de 40 países. Estudiante en el Gredos San Diego de Guadarrama, Diego logró el primer lugar en la competencia organizada por Aloha Mental Arithmetics, completando 61 de las 70 operaciones matemáticas requeridas en un tiempo de cinco minutos utilizando el método Aloha.

Aunque las matemáticas suelen ser una asignatura desafiante para muchos niños, Diego siempre ha destacado en esta área. Su madre, Deborah Atance, recuerda que desde muy pequeño mostró un gran interés por el cálculo y los números. «Siempre le ha gustado mucho, y desde que era pequeño, tenía mucha curiosidad por aprender suma y resta», comenta Atance.

Debido a su pasión por las matemáticas, sus padres decidieron inscribirlo en Aloha, una actividad extracurricular en el Gredos San Diego de Guadarrama que se basa en la resolución de operaciones matemáticas con un sistema específico en el que el ábaco japonés juega un papel crucial. «Queríamos que continuara avanzando y no se aburriera en clase», dice Atance, quien está muy orgullosa de los logros de su hijo.

El año pasado, Diego participó por primera vez en el sistema de cálculo y se enfrentó al campeonato mundial celebrado en Malasia. «Cuando se presentó la oportunidad de participar en el campeonato de Madrid, no lo dudamos. Era nuestra primera vez y allá fuimos», añade su madre.

El método Aloha permite resolver cualquier tipo de operación matemática a través del uso del ábaco. Una vez aprendido el sistema y visualizados los movimientos, los resultados están asegurados. Diego decidió competir sin el ábaco físico, realizando las operaciones mentalmente. «Primero visualiza la operación, hace los movimientos del ábaco mentalmente y anota el resultado», explica Atance.

El ábaco se ha convertido en un objeto muy valorado por Diego. «Aunque este verano no podré practicar mucho, tengo fichas de repaso del campeonato y de la escuela. Pero no me separo del ábaco», confiesa el pequeño matemático. Diego está emocionado por comenzar el nuevo curso, donde usará ábacos de plástico con fichas de colores adicionales. «Estos nos sirven para multiplicar, hacer raíces cuadradas y potencias», dice con entusiasmo. Aunque aún es pronto para saber qué será de mayor, Diego no descarta ser deportista profesional, ya que participa en natación, baloncesto, esquí y ciclismo.

Ana Isabel Suárez, la profesora de Diego en Aloha Gredos San Diego Guadarrama, destaca que el campeonato internacional de Aloha Mental Arithmetics se celebra cada dos años en uno de los más de 40 países que participan. «El método Aloha enseña a realizar operaciones con un ábaco físico y luego trasladar esos movimientos a la mente», explica Suárez.

Además de mejorar el cálculo, el método Aloha potencia habilidades analíticas, visualización, creatividad, orientación y memoria auditiva. «Los niños mueven el ábaco mientras escuchan y trabajan la visualización. Aloha traduce una imagen del ábaco a un número», señala Suárez.

Aloha se enseña en todos los centros Gredos San Diego de la Comunidad de Madrid y en muchas provincias españolas, así como en los países donde tienen presencia. «Esto permite que un niño de Alemania pueda competir en Madrid sin problemas, solo cambia el idioma», especifica Suárez. Los niños compiten en su nivel, aunque los resultados son globales.

Actualmente, Diego está aprendiendo a dividir. «Lo que más me sorprende de él es su curiosidad por entender el porqué de las cosas. Tiene un instinto investigativo muy fuerte», comenta Suárez.

El 20 de julio fue el día en que Diego mostró todo su potencial en el campeonato. Más de 600 niños de diversos países exhibieron su habilidad matemática. «Después de la prueba de cinco minutos, Diego completó con éxito 61 de las 70 operaciones. Es un verdadero talento», concluye Suárez.

La madre de Diego aún no puede contener su emoción tras ver a su hijo ganar el campeonato mundial. «Ver su nombre en la pantalla fue un orgullo inmenso. Diego está muy motivado, así que planeamos asistir a futuros campeonatos, aunque sean lejos de casa, porque es una experiencia muy gratificante», finaliza Atance.