La Romería Vikinga de Catoira, el festival internacional más audaz de Galicia, en imágenes.
La 64ª edición de este icónico encuentro vikingo culminó el pasado domingo con el desembarco de 70 hombres y mujeres del municipio pontevedrés, frente a las históricas Torres del Oeste. Esta recreación evocó un ataque a las costas gallegas, con espadas en mano, rememorando los antiguos asaltos vikingos.
Organizada por los vecinos de Catoira, la Romería Vikinga rinde homenaje a los gallegos que, entre los siglos IX y X, sucumbieron bajo la espada mientras defendían las costas de Pontevedra contra los invasores vikingos. Casi mil años después, la situación se ha invertido, y ahora los locales celebran a quienes fueron sus agresores, buscando honrar el pasado y el folclore de su tierra a través de la fusión de culturas, hermanándose mediante la fiesta y el jolgorio.
Lo que comenzó hace seis décadas como una modesta iniciativa de un grupo de intelectuales catoirenses se ha transformado en un festival internacional que atrae a entre 30.000 y 50.000 personas cada año. El punto culminante de la celebración tiene lugar el primer domingo de agosto, cuando los habitantes del municipio se embarcan en varios drakkares, disfrazados de vikingos, para desembarcar en las marismas del río Ulla y recrear un asalto vikingo.