Lewandowski doblega al Athletic y se reafirma como el salvador del Barcelona.
Un gol del delantero polaco, que anota por segunda jornada consecutiva, y otro de Lamine Yamal, permiten al Barcelona superar a los de Valverde (2-1) y mantener su racha perfecta en la liga.
Aunque los vientos soplan turbulentos en los despachos del Barcelona, sobre el césped la calma predomina. La inscripción tardía de Dani Olmo no se logró, y la economía del club condiciona cada movimiento con extremo cuidado. La visita del Athletic se perfilaba como un desafío complicado, pero la tarde concluyó con un final feliz. Un gol de Lewandowski, quien ya lidera la tabla de goleadores, rompió la barrera impuesta por Padilla (1-2) y aseguró el segundo triunfo consecutivo en la ‘era Flick’.
Las oficinas del Barcelona estaban en plena actividad, buscando desesperadamente un milagro financiero que permitiera inscribir a Dani Olmo en La Liga para enfrentarse al Athletic, pero los números no cuadraron a tiempo y el jugador tuvo que observar el partido desde la grada. Desde allí, fue testigo de cómo sus compañeros lograron mitigar la turbulencia extradeportiva con un sólido desempeño colectivo.
El día no comenzó de la mejor manera. Con el fichaje que el Barcelona no pudo inscribir y el deseado, Nico Williams, presente en Montjuic pero sin la camiseta azulgrana. Además, el estadio no se llenó por completo, y se escucharon abucheos hacia el jugador del Athletic cuando tocaba el balón, junto con gritos de «Barça sí, Laporta no» dirigidos al palco. Parecía una receta destinada al fracaso, aunque Flick mantuvo la misma estrategia que en el debut contra el Valencia.
Solo hizo un cambio respecto a los que superaron a Mestalla: Casadó entró por Pedri, compartiendo el centro del campo con Bernal, otro de los talentos emergentes de La Masía. Sus decisiones aportaron algunos destellos a un ataque azulgrana que comenzó apagado. El Barça avanzaba metros, pero también retrocedía, pues Nico Williams amenazaba con superar a la adelantada defensa de Flick.
El menor de los Williams acaparaba la atención, y su amigo, Lamine Yamal, solo pudo observar cómo se preparaba y vencía a Padilla con un disparo que fue desviado por la defensa vasca. Luego, Lewandowski desató su tormenta, que fue contenida por los postes -en dos ocasiones- y por Padilla.
Eran buenos momentos para el Barça. Con el Athletic dudando entre presionar o replegarse, los de Flick se sentían cómodos. A pesar de los sustos, el equipo vasco igualó el marcador desde el punto de penalti. Cubarsí derribó a Berenguer y Sancet no perdonó el error del central. Tras el descanso, los de Valverde retrocedieron y el Barça fue ganando terreno progresivamente.
Sin embargo, todo el esfuerzo azulgrana parecía desvanecerse al llegar al muro vasco, contra el que chocaban una y otra vez. El Barcelona seguía buscando la victoria, y cuando el partido entraba en su último cuarto de hora, llegó el premio. Lewandowski aprovechó un balón suelto y aseguró la segunda victoria de la era Flick. Aunque el juego del equipo sigue siendo gris, el rendimiento del delantero polaco ilumina el camino a seguir. Segunda victoria trabajada, nuevamente con Lewandowski como protagonista. El polaco sigue dejando su huella en La Liga.