La vida de Lourdes Álvarez con 11 hijos: ella apoya a otras madres mientras su esposo es profesor.

Ser madre de una familia numerosa le ha dado la oportunidad de fundar su empresa SoloSomos13, con la cual ayuda a familias a crear hogares felices, aunque imperfectos.

Lourdes Álvarez, de 51 años y originaria de Argüelles, Madrid, es madre de once hijos. Gracias a la experiencia que ha adquirido en su propio hogar, es ahora una figura muy solicitada por empresas y particulares para impartir clases de organización y brindar mentorías sobre temas familiares. Con este fin, fundó SoloSomos13 en Valencia.

Lourdes ha estado casada con Jorge por más de 30 años. Desde el comienzo de su relación, ambos decidieron tener todos los hijos que «Dios quisiera», comenta en una entrevista con ESPANA-HOY. «Estamos abiertos a la vida. Los hijos sacan lo mejor de uno mismo. Les damos lo que necesitan, no todo lo que piden, porque siempre hay límites».

Lourdes habla con orgullo de sus hijos, a quienes considera un verdadero regalo. Dos nacieron por parto natural, nueve mediante cesárea, y además ha tenido tres abortos espontáneos. Ella se ha dedicado al cuidado de sus hijos a tiempo completo, mientras su esposo trabaja como abogado y profesor en la Universidad Europea de Valencia.

En España, existen 795.923 hogares que tienen el título de familia numerosa vigente, según datos recientes del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

«Cada hijo es una nueva experiencia. Fue a partir del tercero cuando empezamos a disfrutar más de la paternidad. Es más sencillo de lo que muchos piensan», comenta Lourdes. Con frecuencia, la gente la detiene en la calle para preguntarle cuál es su secreto, al verla siempre feliz junto a su gran familia.

«Los hijos te ayudan a descubrir y desarrollar capacidades que ni siquiera sabías que tenías», explica Lourdes. Ella cuenta que su cuarta hija nació con un déficit auditivo severo, y sus hermanos jugaron un papel fundamental en su desarrollo, especialmente en el aprendizaje del lenguaje. «Estas situaciones te enseñan a valorar la vida».

SoloSomos13

Lourdes no proviene de una familia numerosa; solo tiene una hermana. Vivió en Madrid hasta los 16 años, cuando se mudó a Valencia con sus padres. Empezó a salir con Jorge a los 18 años, y tras dos años y medio de noviazgo, se casaron. Aunque comenzó a estudiar farmacia, dejó la carrera al nacer su primera hija, María.

Jorge Sánchez-Tarazaga, su esposo, tenía un buen sueldo, y la pareja decidió que Lourdes se dedicara a la administración del hogar. «Es un trabajo arduo y no remunerado económicamente, pero sí emocionalmente, porque los hijos son la mayor recompensa», afirma Lourdes.

Cuando tuvo la oportunidad, Lourdes estudió cursos en Organización Profesional, Educación Familiar Personalizada y Mentoring Familiar, convirtiéndose en una experta en estos temas.

A los 45 años, Lourdes decidió fundar su empresa SoloSomos13, y ya han pasado seis años desde entonces. «Ofrezco conferencias, cursos y mentorías a personas y empresas para ayudarles a gestionar un hogar feliz, aunque imperfecto».

El nombre de la empresa representa a su familia y ha tenido un gran éxito comercial. Sus clientes la contactan a través de su página web o redes sociales, donde comparte consejos y tips para padres y empresarios. En TikTok tiene más de 46.000 seguidores y en Instagram cuenta con 80.000.

Su éxito en redes sociales la ha convertido en una ‘influencer’, con contenido que interesa a todo tipo de personas. Como ella dice: «Todos tenemos un hogar y queremos ser felices». También asesora a parejas para que mejoren su relación, mantengan su intimidad y se quieran más.

Lourdes observa que hoy en día es más común que los jóvenes eviten el compromiso. Ella cree que la cultura del esfuerzo es clave para perseverar, aunque reconoce que no hay soluciones universales.

Su secreto de gestión

«Solo tiene autoridad quien ama», comenta Lourdes. Su secreto para gestionar equipos radica en ver a cada persona como única. Junto a su esposo Jorge, resaltan las fortalezas de sus hijos y trabajan en sus debilidades, buscando que alcancen su mejor versión, aceptándolos tal y como son.

Una de las metas del matrimonio es formar a sus hijos para que sean líderes, no jefes, y buenas personas para el mundo.

Para Lourdes, un jefe se centra en hacer crecer proyectos, mientras que un líder se enfoca en hacer crecer a las personas. Aunque cada uno de sus hijos tiene un carácter diferente, comparten un objetivo común: ser felices.

En sus clases de mentoría, tanto presenciales como online, Lourdes se enfoca en enseñar que «todos tenemos talentos y debemos hacerlos brillar. No siempre se puede ser bueno en todo, y no pasa nada».

A medida que la educación ha evolucionado, Lourdes ha tenido que adaptarse al cambio entre lo analógico y lo digital. Siempre se ha centrado en dar a sus hijos las herramientas necesarias para que puedan formarse y trabajar en lo que realmente les apasiona. Los seis mayores ya han terminado sus estudios.

Vida en casa

Con el crecimiento de la familia, dejaron de vivir en alquiler y compraron un piso en Valencia capital. La vivienda cuenta con cuatro habitaciones, salón, cocina y una amplia terraza para la comodidad de todos. Sus mejores aliadas en cuanto a espacio son las literas.

Para hacer las compras del supermercado, Lourdes opta por el método online, aunque ocasionalmente va en persona para explorar nuevos productos.

Con una despensa bien organizada, Lourdes distribuye los productos según su fecha de caducidad. La familia consume 10 yogures al día, lo que equivale a unos 300 al mes. Por ejemplo, para hacer una tortilla de patatas, puede utilizar hasta 24 huevos.

Pensar en qué cocinar cada día es algo que Lourdes maneja con ingenio, y comparte sus estrategias con sus seguidores en redes sociales. Uno de sus consejos es que cada cazuela y sartén debe tener un uso específico, y las que se dañan deben ser reemplazadas para mantener el orden.

Disciplina y organización son claves en la vida de esta familia numerosa. Sus hijos son: María (29) y Paloma (26), que ya no viven en casa; Loreto (27), Lourdes (25), Jordi (23), Pedro (21), Maravillas (20), Juan (18), Vicente (16), Andrés (14) y Guadalupe (11).

Beneficios entre hermanos

Uno de los grandes beneficios de tener una familia numerosa, según Lourdes, es que los hermanos se cuidan entre sí. En casa, los niños aprenden a manejar la frustración desde pequeños.

«Si uno de los hijos es propenso a enfadarse y tira las fichas del dominó cuando pierde, sus hermanos le dirán: ‘si vuelves a hacerlo, no juegas’. Si quiere jugar, aprenderá a controlar su ira. Es cuestión de ver lo positivo», explica Lourdes.

La tecnología ha llegado para quedarse, y aunque Lourdes se considera analógica, acepta que sus hijos son digitales. «Esta es la generación de Amazon, lo tienen todo a un click. Lo usan, pero siempre bajo supervisión», señala.

El tiempo entre hermanos es un tesoro, los menores aprenden de los mayores y desarrollan habilidades para compartir y gestionar sus emociones. No es necesario que un niño esté inscrito en muchas actividades extracurriculares; a veces, los padres complican la vida innecesariamente.

Recomendaciones a familias

Si bien la pandemia trajo dolor a muchas familias, para Lourdes fue una bendición, ya que recuperaron el tiempo en familia, especialmente en torno a la mesa durante las comidas y cenas. Con hijos de diferentes edades, es más fácil coordinar agendas.

Lourdes destaca que es importante entender que los hijos no son propiedad de los padres. Son personas independientes, diferentes de nosotros, que deben tomar sus propias decisiones.

«Si no dejara que mis hijos se independicen, generaría una dependencia que les impediría crecer», comenta Lourdes. «Todos queremos hacerlo bien, pero es un error cuando tratamos a nuestros hijos como si fueran nuestra propiedad».

Además, Lourdes advierte que algunas familias se sienten abrumadas por sus hijos debido a expectativas y exigencias demasiado altas. Por eso, recomienda evitar convertir a los hijos en el centro absoluto de la vida familiar.

Para ella, es más positivo que el centro de gravedad de la familia sea el matrimonio, y por eso, es tan importante cuidar la intimidad de la pareja.