El otoño llega abruptamente a España: alerta por DANA, temporal de lluvias y un descenso de 10ºC en las temperaturas.
Un temporal con intensas lluvias y granizo se ha adelantado al otoño, trayendo consigo una caída abrupta de las temperaturas de hasta 10ºC en algunas regiones, y acumulaciones de hasta 100 l/m² de lluvia hasta el domingo.
La transición del verano meteorológico, que abarca de junio a agosto, hacia el otoño se ha adelantado. La llegada de una masa de aire húmedo y frío desde el oeste de la Península Ibérica ha sido el preludio de un temporal que se intensificará a partir de este jueves 29, con tormentas y granizo en la franja central, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las lluvias serán especialmente intensas en Aragón, Castilla y León, y Navarra, donde podrían acumularse hasta 30 l/m² en un solo día y alcanzar los 100 l/m² hasta el domingo.
«Una vaguada es una intrusión de aire frío en altura», explica Samuel Biener, climatólogo de Meteored, a EL ESPAÑOL. Este fenómeno traerá consigo una notable caída en las temperaturas, con descensos de hasta 10ºC en lugares como la Comunidad de Madrid y de 6ºC en otras áreas del centro peninsular. Aunque luego habrá una ligera recuperación, los picos de calor recientes no se volverán a alcanzar, dejando atrás el calor extremo del final del verano.
Otro aspecto clave de este temporal serán las tormentas que afectarán al centro y norte de la península, impulsadas por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que se formará y permanecerá estacionaria «al menos hasta el viernes», según el especialista. Aemet añade que los chubascos y fuertes lluvias continuarán durante todo el fin de semana y hasta el lunes, cuando podría formarse una segunda DANA. «Se esperan precipitaciones localmente muy intensas, acompañadas de granizo y fuertes vientos, pero serán irregulares, con variaciones significativas en pocos kilómetros».
No se descarta que en las próximas 24 horas se acumulen más de 50 o 60 litros en algunas zonas del norte y noreste. Además, podrían desarrollarse tormentas en los sistemas Béticos, afectando zonas interiores del sureste peninsular y de la Comunidad Valenciana. «Esta es una situación tormentosa relativamente común al final del verano climatológico», confirma Biener, pero señala que la temperatura cálida del mar Mediterráneo, que alimenta las tormentas, tendrá un papel destacado.
Incremento de las DANAs peligrosas
El climatólogo subraya que la inestabilidad atmosférica es habitual durante la transición del final del verano al comienzo del otoño meteorológico, que empieza el 1 de septiembre. Sin embargo, las altas temperaturas del agua tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo, que han alcanzado los 30ºC en años recientes, están dando lugar a «tormentas más intensas». Las graves inundaciones vistas en Europa, en lugares como Alemania o los Alpes, están relacionadas con fuertes aguaceros provocados por el aire marítimo cálido y húmedo.
Aún está fresca en la memoria la DANA de alto impacto que hace un año, a comienzos de septiembre de 2023, afectó al sur de la Comunidad de Madrid y al norte de Castilla-La Mancha. Biener considera que no se alcanzarán los registros extremos de ese episodio, donde cayeron hasta 200 l/m² en pocas horas, pero insiste en no subestimar las alertas activas en las provincias del centro peninsular. «Bastan 30 o 40 litros de lluvia para desbordar una rambla», advierte. Además, es necesario mantenerse en alerta la próxima semana, ya que septiembre es uno de los meses «más propensos a generar lluvias torrenciales».
«De hecho, estamos en las semanas en que las granizadas son más devastadoras en España», añade Biener. Aunque la situación atmosférica sea normal, la anomalía de temperaturas cálidas en el agua del mar está intensificando los fenómenos adversos, alimentando los núcleos de las tormentas. «Este es uno de los efectos del calentamiento global que más tratamos de hacer comprender a la población», concluye.